Ceremonia de la Tierra Viva – Travesía Interior al Ritmo de la Naturaleza
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Ceremonia de la Tierra Viva – Un Viaje Interior al Ritmo de la Naturaleza
Bienvenido al segundo camino.
La Ceremonia de la Tierra Viva es un encuentro con la medicina de los hongos mágicos (psilocibina) en un jardín sagrado y vivo, donde cada planta, cada sonido y cada sombra se convierten en parte del proceso de sanación.
Si el clima lo permite, la ceremonia se realiza al aire libre.
Arderá un fuego ancestral, y tú te recostarás cómodamente sobre un colchón — listo/lista para encontrarte contigo mismo/a y dejarte guiar por la medicina.
No hay paredes. No hay techo. Solo la noche viva del jardín, que te envuelve con su magia.
Puedes pasar este tiempo en silencio — escuchando el susurro del viento, los grillos, los sonidos nocturnos de la vida y el aliento de la tierra.
O dejarte llevar por los sonidos y la música que emergen suavemente desde los rincones del espacio.
Cuando lo sientas, puedes levantarte.
Caminar por el jardín, entre luces suaves, plantas que parecen comunes pero brillan como de otro mundo, y sombras largas y silenciosas.
Encontrarás a los cuatro guardianes de este lugar — perros que no son solo perros, sino espíritus en forma animal.
Y si caminas un poco más, llegarás hasta las ovejas dormidas — guardianas del silencio y del misterio.
No necesitas hacer nada.
No necesitas decir nada.
Solo estar.
En medio de la noche viva, acompañado/a por la medicina y el espíritu del jardín.
Al Final de la Ceremonia — Un Regalo Para Seguir el Camino
Recibirás un conjunto de cápsulas de microdosificación con medicina natural, preparadas para acompañarte en los días siguientes.
Son un apoyo suave y constante, que te ayudará a mantener la claridad, la ligereza y la conexión con lo vivido en la ceremonia.
Un pequeño gesto de continuidad — para que la experiencia no termine aquí, sino que siga floreciendo dentro de ti.
¿Y si no quieres regresar todavía...?
Si tu alma necesita más tiempo — puedes quedarte una noche adicional.
Sin costo. Sin explicaciones. Sin prisa.
Para contemplar.
Para descansar.
Para integrar en silencio lo vivido.